Creo que esta noche me "obligué" a ver por segunda vez Lost in Translation.
Fue una de las últimas películas que me inspiraron, que me llegaron. Parece mentira que la viera en cine, solo, y eso fue ya hace tanto tiempo...
Supongo que necesitaba volver a incidir en el fondo de la película, en dejarme llevar por ella y volver a sentir ciertas realidades.
Realidades como el estar solo entre tanta gente, o sentirte tan completo cuando pasas tan sólo un minuto con alguien a quien quizás no volverás a ver en tu vida, o simplemente es un "alguien" con el que sabes que nunca podrás estar, pero que te llena hasta dolerte.
Realidades como que sugerir es extremadamente más excitante que mostrar. Porque entre otras cosas lo mejor de Lost in Translation es que lo que sugiere es más bello que lo que ocurre, entre otras cosas porque no todo es blanco o negro, hay matices, y caminos alternativos entre el todo y la nada. Y el camino por el que opta es el más inesperado, pero tan vibrante y hermoso a la vez...que incluso dan ganas de seguir y dejarte llevar por ese camino sin salida.
Realidades como que sentirse perdido a veces es encontrarse. O al menos sentirte así puede llegar a ofrecer las señales adecuadas para llegar a ese camino hacia el reencuentro con uno mismo, siempre que sepas interpretar dichas señales y hayas aprendido lo suficiente con anterioridad.
Realidades como que al escribir nos damos cuenta de que sentimos más de lo que creemos, nos damos cuenta de cómo somos, de nuestros fallos (y virtudes), y que escribir a veces soluciona más de lo que uno cree. Al menos eso es lo que me pasa a mí. Por eso he vuelto a escribir. Creo que podría decir desde la sinceridad que lo estoy haciendo como terapia de auto-ayuda. O al menos de autointrospección o autoconocimiento. Funciona.
Ya escribí un post hace tiempo sobre esta película que tanto me envuelve y me cautiva. Pero no creo que por escribir este segundo post vaya a caer en una redundancia. Y si caigo... qué mas da.
Ya es bien sabido por la gente que me conoce que me considero un afortunado por saber de la existencia de Fernando Alonso desde los 16 años, por haberle visto ganar en el Jarama carreras de la Formula Nissan, por haber podido comunicarme con él a través de internet, y por estar plenamente convencido de que algún día sería campeón del mundo.
En una sóla cosa me equivoqué... Alonso superó mis propias espectativas. Ganó antes de lo que nunca yo pudiera pensar.
De una u otra forma, felicidades por ser un puto crack, ahora todo el mundo te quiere, no sé si eso durará siempre... Ahora escribir un post sobre Alonso me da incluso vergüenza, porque es demasiado fácil. Pero de todas formas, era inevitable que lo hiciera. Ahí queda eso.
He llegado a una conclusión hoy, viniendo de currar, en la línea 1 de metro...
Mi vida es como un puto sudoku, divertida...pero un puto lío.
Y ya no hablo más.
Queridos/as chupapollas, estoy hasta la idem de vosot@s. En mi curro desafortunadamente los hay a patadas, y bueno, supongo que como en todos lados...
De hecho entiendo que existan, a veces para ell@s puede ser una cuestión de supervivencia y todo, pero lo que más me repatea es que intenten subir escalones pisoteando la cabeza de los demás. Hoy, justo antes de salir del curro, la reina de honor de las chupapollas hizo exactamente eso, quedar bien "delante de" para hacerme quedar mal "delante de". Es decir, pisotear mi cabeza para ella resplancer más y más alto, mira tú. Y es que que me revienta las pelotas (perdonen la ordinariez, es fruto de mi monumental cabreo) que hagan eso. Porque yo simplemente intento hacer mi trabajo, lo mejor que puedo, e intentar llevarme bien con todo el mundo, también lo mejor que puedo. Pero siempre siendo consciente de que es mi t r a b a j o! Las amistades no digo que no sean posibles en ese ámbito, en absoluto, pero sí soy consciente de que son difíciles, por eso no está dentro de mis primordiales intenciones tener mis mejores amigos allí. Y si alguien quiere ser chupapollas, que lo sea, en serio, que me da igual, pero que a mí ni me nombre, y me deje oxígeno para respirar.
Querida chupapollas, hoy te saliste con la tuya, sin duda premio para ti... una suntuosa y enorme polla. Ahora bien, como mañana llegue al curro y tenga algún tipo de consecuencia el "ligero" altercado de hoy, te aseguro que lo que te vas a tragar son tus propias putas palabras.
Ahora, si me disculpáis, me voy a hacer un poquito de yoga, que lo necesito. Aummmm
Por favor, que ni en la playstation le pueden meter al Madrid tantos goles como le han metido hoy! De hecho creo que la Play se queda colgada si le metes al Madrid más que hoy el O. Lyonnais! Que infamia, colega!
Según dice la RAE, la acepción de ciego significa "privado de la vista", "ofuscado, alucinado", etc. Pues bien, algunos directivos creo que deberían visitar la página de la RAE para ver qué adjetivo calificativo les podría sonar como el más familiar a ellos. "Ciego" sería un gran acierto. Si hasta mi sobrina de 6 años lo haría mejor que Luxem...bueno, como se llame. Si este sigue, tengo la absoluta certeza de que el slogan más apropiado para el Madrid el próximo año será aquel que a más de uno sonará... Un añito en el infierno. Creo que los psicólogos ganarían mucha más pasta el año que viene con los galácticos en esa dudosa situación tan bien llamada infierno.
Bueno, a lo mejor es que hay que ser menos malpensados...hoy era Martes y 13, pobrecillos.
Nunca mais, Luxem...qué??
Curioso.
Anoche me di cuenta de que lo único que necesito en mi vida es...sentir.
Creo que ni siquiera ya quiero ser correspondido, creo que el mero hecho de que alguien me dedique una mirada me vale.
No sé si a estas alturas de mi vida me estoy volviendo conformista, pero... no sé, es extraño, de hecho ni siquiera sé cómo expresar este extraño sentimiento con palabras.
Lo único que os puedo contar desde esta nube de resaca donde estoy ahora es que ayer recordé lo que es sentirse feliz, sentirse correspondido, sentirse importante, que alguien te diga tres simples gilipolleces que te inunden el corazón de ilusiones, ilusiones que por circunstancias sabes que no te llevarán a ningún lugar, pero al fin y al cabo... ilusiones.
Como un niño me sentí. Necesitaba eso, sentir, simplemente. Que se haga un nudo en mi garganta, que mi corazón lata más deprisa, sudores fríos, tener ganas de llorar, entregarme, saber que para alguien soy alguien, recordar ciertos conceptos ya olvidados...
Sólo sé que sigo estancado en este punto de mi vida y que lo que viví ayer no me llevará a ninguna parte, no voy a evolucionar porque el destino parece querer que yo no dé ese "step beyond", todo indica que por un tiempo considerable seguiré en esta situación en tierra de nadie. Eso sí, eso sí, el simple hecho de que anoche mi corazón sintiera, me ha dado alas, y ganas de seguir, seguir rumbo a no sé donde, pero seguir.
Gracias, desconocida, porque hoy la vida se me tornó un poquito más dulce, gracias por esas tres tonterías que me dijiste, por esas tres tonterías que me hiciste creer, y por esas tres miradas que traspasaron mi mirada, y que llegaron más allá de donde nadie en los últimos meses ha podido llegar.
Gracias, desconocida...
Me siento como un niño pequeño...
La razón es simplemente porque me he dado cuenta de que soy como un niño que quiere con locura juguetes, pero que una vez los ha conseguido, pierde el interés por ellos. Se acaba la ilusión.
Veo juguetes por todas partes, y cada día tengo más ganas de jugar con ellos, de tenerlos... les necesito ya! pero en el fondo creo que cuando los tenga en mis manos les dejaré escapar.
El juguete me tendría que llenar tanto para que al final me quedara con él... tiene que tener tantos requisitos...soy tan exigente que no me acoto a la realidad.
Por eso a veces es preferible ni siquiera jugar. Quedarme como estoy, y sentirme en cierta manera triste como el niño que llora al no comprarle su mamá el regalito esperado, pero esas son rabietas de 2 minutos. Al menos luego no hay desilusiones mayores, ni para mí...ni para el juguete.
Simplemente espero, observo, ando... sin saber del todo bien a dónde voy, pero confiando en que voy a algún sitio, algún buen sitio... Esperanza tengo.