ANEKDOTARIO

Entre dos tierras

¿Qué se supone que ha de hacer alguien cuando se encuentra justamente en la mitad de camino entre dos puntos? ¿Entre dos situaciones? ¿Entre dos lugares?
Algunos dicen que es mejor malo conocido que bueno por conocer, optando por aferrarse a aquello que está seguro, eligiendo lo que tienen al alcance de la mano, eligiendo pájaro en mano...
Otros apuestan más por continuar hacia delante, aunque el total desconocimiento de lo que esté por venir les cause cierto miedo, confusión o malestar.
Me permitiré el lujo de dar mi modesta y humilde opinión (para eso es mi blog, joé!!):

Elijo continuar adelante, apostar por el futuro, arriesgar por el mañana y ser inconformista. No al conformismo, señores, NO. Porque la felicidad no es algo que dependa de la posición más cómoda en la que nos encontremos, sino que depende de la buena predisposición que tengamos hacia las cosas.
Aquel que se sienta y simplemente se limita a esperar, pierde perspectiva, pierde objetividad, pierde capacidad de opción. Porque las batallas siempre se ganan desde el punto más elevado. Necesitamos constante evolución, constante constancia para continuar, buscando y alcanzando aquello que realmente deseamos con todas nuestras fuerzas.
Sí, es cierto, puede que por jugadas del destino, lo que en realidad buscas es lo que ya tuviste en un determinado momento y no te diste cuenta de la situación. Puede ser. Pero eso no debe ser excusa para aferrarse al pasado, no debe serlo, aunque a veces nos cueste aceptarlo. Porque si un aspecto negativo tiene esta teoría que vengo defendiendo, es que la comodidad es eso, cómoda, y siempre se está agusto ahí. El total desconocimiento de lo que vendrá después produce muchos sentimientos negativos como desánimo, pánico, miedo y absoluto desconcierto y confusión. Y es todo eso junto lo que se debe vencer para seguir avanzando. No es fácil. Pero creo en el destino, y si hay algo o alguien que merezca ser nuestro, lo será, pase el tiempo que pase...

Indicaciones: Ahí queda la teoría. En la práctica, y en caso de encontrarse en momentos de debilidad, por favor, volver a leer la teoría cuantas veces sean necesarias para evitar recaídas mayores.
En caso de duda, consulte con su farmacéutico.