ANEKDOTARIO

Cojeando

No estoy mal. Las cosas van en su correcto rumbo, y no parece que últimamente vaya dando pasos en falso. Pensando las cosas 2 veces antes de actuar, serenidad, calma chicha... Últimamente parece como si prefiriese avanzar más lento, pero más seguro, sabiendo que es mejor un metro ahora que cinco metros para luego retroceder 10...
Supongo que está todo en orden, y ninguna alteración importante desestabiliza mi vida en estos momentos.
Pero cojeo. Del pie que habitualmente cojeé, y del que ya mi resignación hizo que que esa cojera ya no se notara, o al menos se disimulara...y me la ocultara incluso a mí mismo.
Yo me entiendo... Y la gente que lea esto y me conozca bien supongo que también sabe perfectamente de lo que hablo.
En ese sentido veo a la gente avanzar mientras yo me estanco y, sinceramente, da envidia. Y la envidia nunca es sana.
La cuestión está en que los pilares básicos de mi vida están en su sitio, correctamente construidos y cumpliendo su función. Pero al edificio le falta consistencia, robustez, brillo. El pilar básico no existe. Y aunque la apariencia nos diga que ese edificio ya está construido y listo para el mejor postor... eso no es así. Tiene una tara. La cuestión es la de siempre... cuándo se arreglará, cuándo se solucionará ese "problemilla" y el edificio esté en pleno auge.
Creo que nací cojeando, y aunque hubo momentos (e incluso años) en los que andaba con total soltura y alegría, nunca he dejado de ser eso... un cojo. Y estoy harto. Tan difícil será andar bien? La gente lo hace.
Espero que pronto...pronto... aprenda a andar como debe ser.