ANEKDOTARIO

Nuevo Rafa

Sí, pienso luchar. Creo merece la pena, y mucho.
Se acabaron ciertos aspectos superficiales de mi vida, necesito agarrarme a algo cierto, a lo que quiero, a lo que más quiero, a lo que ilumina un camino incierto.
Necesito sentir que estoy vivo, y sólo no creo que lo pueda hacer. Necesito complicidad, y ella me lo da.
Mi corazón vuelve a latir como hacía tiempo no lo hacía, y me siento orgulloso de que esta máquina pueda volver a funcionar como lo hacía antaño.
Puede que todos mis esfuerzos sean en vano, puede. Pero nadie me quitará que habré cumplido mis promesas. ¿Qué promesas? Las de luchar por lo que quiero. Nunca es tarde, creo yo. Siempre cumplo mis promesas, no os quepa la menor duda.
Estoy realmente jodido, no sabéis hasta que punto. Vivo en un disfraz, y basta ya. Necesito sensaciones reales, ir rumbo directo al corazón, acogerme a la pasión, y vivir por y con ella.
Se derramaron muchas lágrimas ayer noche, y creo estaban acumuladas de hacía tiempo ya. Por cada una de esas lágrimas voy a luchar, me siento con ganas, con fuerzas suficientes como para afrontar uno de los peores momentos de mi vida. Y saldré de esta, tenedlo por seguro, saldré, aunque no sé lo damnificado que pueda llegar a estar después de esta batalla.
Siento amor, y no me lo voy a reservar para mí. Daré hasta mi último suspiro...