ANEKDOTARIO

Gente

Todos somos sustituibles, es un hecho. Vienen amigos, se van amigos, vienen amigas, se convierten en novias, se van amigas, se van novias, vuelven nuevos amigos y nuevas novias, se mezclan, reaparecen para irse, reaparecen y se quedan, van, vuelven, aparecen y desaparecen. Magia? No, esto es así.
Todos somos sustituibles, aunque el corazón siempre guarde un lugar para cada una de esas personas que marcaron nuestra vida.

El trabajo, la situación geográfica, un enfado, una fiesta, una mirada, un malentendido, o simplemente el destino, hacen que por nuestra vida vaya pasando gente a modo de culebrón venezolano.
En los culebrones siempre hay protagonistas y actores secundarios. Estos últimos no dejan de ser eso, secundarios. Llegan a la serie, tienen sus minutos de gloria, pero enseguida se tienen que ir a otro país, mueren, se hacen budistas o tienen un terrible accidente. Son personajes esporádicos, como la gente que puedes llegar a conocer en un curso, en la cola de un concierto o ese rollete salvaje del finde anterior.
Y luego están los protagonistas, tan guapos, tan importantes y tan vitales que parece que la serie no tendría ningún sentido sin ellos. Estos podrían equivaler a nuestros mejores amigos o a nuestros amores más amados... Pero cuando la serie es larga, como es la vida, estos protagonistas a veces se van encasillando, se cansan de hacer siempre lo mismo, otras veces les ofrecen hacer una superproducción, o simplemente mueren de una sobredosis de barbitúricos al no haber digerido bien la fama (ni los barbitúricos). Ya sean principales o secundarios, los actores llegan, actúan y se van. En cambio el espectador sigue ahí, viendo la misma serie pero con distintos protagonistas.
Pues algo similar pasa en la vida real. Salvo en contadas ocasiones, la gente que vamos conociendo más tarde o más temprano tiende a irse de nuestro lado.
No es un pensamiento negativo, es la realidad, la pura estadística.
Cuidemos a los personajes que titulan la película de nuestra vida, porque todos sabemos que con un buen reparto la película suele tener mejor calidad. Y hagámonos un favor, pasemos de los críticos, todos sabemos que son actores fracasados.