ANEKDOTARIO

Ok, a ver si me explico.

No sé si es bueno o malo lo que voy a escribir ahora.Y más aún, no sé si es correcto hacerlo tan sumamente público, pero puede que sea necesario.
Algunas personas me dicen en estos días que no me ven bien, que algo falla conmigo, o que no soy 100% yo. Seguramente esas personas sean las que más me conozcan (y no os preguntéis ahora si me habéis hecho ese comentario o no, mucha gente no me ha dicho nada y también me conoce perfectamente...). Bien, es cierto que no estoy bien, y lo reconozco públicamente. No me avergüenza decir qué siento y cómo lo siento, aunque sí que es cierto que no sé si es bueno hacer tan popular dichos sentimientos, con lo cual éste post se convertirá en algo excepcional.
Sinceramente, no sé por dónde empezar, porque uno de mis problemas actuales es que no identifico bien cuáles son todos mis problemas. Independientemente de eso, haré lo que pueda.
Ahí vamos...

Supongo que todo empezó hacia Enero-Febrero de 2003. Ahí me empecé a confundir. Quería vivir la vida, muy intensamente, y eso nunca cambiará. Pero puede que los medios que usara desde ese entonces para encontrar esa intensidad de vivir fueran los equivocados.
Esas contradicciones sentimentales en las que me vi inmerso me hicieron tomar decisiones duras, muy duras, y en las que involucré a más gente. De esas decisiones hay una parte de mí que se arrepentirá siempre. Otra parte de mí me dice que hay un destino, y que éste me llevará a un sitio que suelen denominar "Felicidad". Si no existiera ese sitio, o si no creyera en ese sitio, os aseguro que no existiría yo. Y si no siguiera creyendo en el "Amor", tampoco sé qué sería de mí. Porque la vida es amor, y sé que tengo toda una vida por dar.
El perder lo que perdí aún vincula mi vida, y me lleva a remolque allá donde voy. Aún hoy. Supongo que sigue siendo el núcleo de mis problemas, supongo. Pero de algo estoy seguro, desencadenó en mi vida un cúmulo de errores o de contrariedades que me acompañan hasta el día de hoy. Llámalo mala suerte, racha, adversidad, destino, fatalidad, desacierto, o como quieras llamarlo, pero vivo con ellas, sean lo que sean.
No encuentro cosas que quiero encontrar. Busco y no encuentro. Sé que cuanto menos esperas algo es cuando llega, pero es que yo no puedo evitar esperar ciertas cosas, va con mi naturaleza, va conmigo. Inconformismo? Puede. Pero no soy tan ambicioso, no pido tanto.
Mi interior se encuentra herido, mi alma no está limpia. Intento depurar ese interior, aunque sé que podría hacerlo mejor, pero sólo hasta cierto punto. Me faltan medios, creo.
Relacionado con este hecho hay algo que para mí es vital hacer cuanto antes... Thailandia. Todo el mundo cree que para mí son unas vacaciones, más caras, eso sí, pero unas simples y meras vacaciones. Error. Busco paz interior, encontrarme a mí mismo, ser un yo más auténtico e irradiarme al mundo (aparte de visitar un lugar paradisíaco e intentar pasarlo teta, claro). Todo esto sé que no tiene lugar más idóneo que Thailandia. Pero no puedo irme allí, aún... por qué??
Por mi trabajo. Este es otro punto, señores/as (tomen ustedes buena nota). Gran trabajo, un gran banco en el que estoy, tan joven y ya he llegado donde quería. Es todo increíble, no? Entonces de qué me quejo? Bien, para mí hay cosas importantes y cosas que no lo son tanto a la hora de hablar de temas laborales. Aspectos fundamentales.... buen ambiente de trabajo, sentirte útil, aprender, complicidad con los compañeros, que no esté en Alcalá de Henares... No tengo nada de eso, absolutamente nada. Y eso me perjudica, me desmotiva y me quita fuerzas. Os confesaré algo que no he dicho más que a una persona. Ayer pensé en dejarlo. Así de claro. Dejarlo todo e irme de aquí, de España. Desconectar y volver una vez me encuentre conmigo mismo. Y es que eso no sabéis hasta qué punto me apetece... Pero la vida no es tan fácil, y hay vínculos.
Uno de esos vínculos es la familia. Esa que nunca quieres defraudar, que siempre espera de ti lo mejor, etc. Qué padres no desean en la familia un hijo médico, un abogado o un ingeniero... Mi relación con mis padres apenas existe, no es mala pero brilla por su ausencia. Sé que ahí tengo gran parte de culpa, y que pago con ellos cosas que me pasan. Ahí no tengo excusa. Pero puede que necesite alejarme de ellos para apreciarles de verdad. Este es uno de los motivos por los que quiero independizarme este año. Necesito ser una unidad por mí mismo, sin dependencias de terceras personas. El problema cuál es en este caso? Que no sé donde viviría y no sé con quién me iría a vivir. Ganas de irme a vivir con alguien os aseguro que no me faltan (preferiblemente un alguien con quien no existan vínculos sentimentales...), pero estoy a la espera.
La gente dice: "venga, ponte bien", "ya verás como todo se arregla", "venga, que es una simple racha", "ánimo, que hay que confiar y esperar", "ya está por llegar nuestro premio", "todo pasará", etc, etc, etc. Ok, seguro que todas las frases tienen su sentido, y su valor, pero sólo son palabras. Las palabras deberían seleccionarse con un poquito más de criterio, y adecuarlas a las circunstancias. Ningún ánimo está de más, nunca, pero yo siempre digo una cosa... Aconseja al prójimo lo que te gustaría que te aconsejaran a ti, y si no tienes nada útil o agradable que decir, CÁLLATE.
La verdad, creo que nadie me puede ayudar en este momento. Es un problema de Rafa. Un yo vs. yo. La única ayuda que se puede dar en momentos así es "estar", simplemente.
Supongo que lo que necesito es que 2 o 3 cosas seguidas me salgan bien, que el viento sople a mi favor por una vez en mucho tiempo. Eso seguramente lo que marcaría es un punto de inflexión, un lugar desde el que empezar de 0, y no desde -100.
Sé que tanto estas palabras como mi actitud en determinadas ocasiones no son todo lo alegres que deberían, pero es lo que hay. Así de claro. Y si sigo escribiendo de esta forma, pues así será. Y a quien no le guste, que se joda, o que no me lea, y así acabamos antes. Los comentarios positivos en este blog se harán cuando los sienta, y no los haré ni para contentar a nadie, ni para ser engañarme a mí mismo, ni para fingir que no siento lo que siento. He dicho.
Creo que a grandes rasgos (aunque el post sea más largo que una jugada de Oliver Atom) esto es lo que siento. Todo es mucho más complicado de lo que he expuesto en estas líneas, y ni yo mismo puedo llegar a entender todo lo que me sucede, pero el mero hecho de escribir descarga y aclara ideas en ocasiones.
Siento ser duro en ocasiones, pero quien me quiera, que me acepte como soy, el lote completo. Siempre intento corregir mis errores, y lo sabéis, aunque me cueste, pero lo hago. Lo que tengo muy claro es que nadie me podrá tachar de insincero, sucio, o guarro, un segundoo, un segundoo!
Gracias por estar y por leerme. Y gracias por quererme o por haberme querido alguna vez en vuestras vidas. Una mínima huella en cualquiera de vosotr@s para mí es una vida. Gracias por todo.
Mua