ANEKDOTARIO

Inconformismo

Nada me satisface al 100%. Supongo que esa es la síntesis, el resumen básico de lo que voy a escribir.
No hay razones, no hay historias raras que contar, ni alguna persona a la que achacar esta situación, ni recientes acontecimientos extraordinarios que me lleven a esta situación de inconformismo vital.
Sólo sé que a pesar de que todo está aparentemente bien, sin ningún problema tangible, siento una ligera sensación de rechazo hacia todo (que no hacia todos, ojito Salinas!). Nada me satisface en realidad, no me siento 100% a gusto en ningún sitio, ni siento una especial complicidad con nadie, nadie que pueda llegar a comprender ni a dar solución a esta nueva realidad, entre otras cosas porque... ni siquiera yo mismo veo algún tipo de solución o alternativa. Precisamente de eso se trata, de una especie de voluntad irreflexiva, refleja y en ocasiones ansiosa, por la cual tiendo a buscar las bandas, a dar juego o buscarlo por sitios y con modos distintos a los habituales, a innovar el modo de vida, a reciclar el día a día. Entre otras cosas porque no tengo 20 años, por desgracia joe, y eso llevo un tiempo notándolo, quizá unos meses. Porque querer vivir, vestir, sentir, y aguantar todos los días como si fueran ayer... desgasta, y no es el modo correcto para seguir, al menos no es mi modo correcto de vivir. Un ratito sí, siempre está bien, pero un ratito nada más.
Este nuevo ritmo o estilo que me apetece seguir no es fácil, quizás no mucha gente lo entienda, ni pueda entenderlo. Entre otras cosas porque yo mismo hace algún año que otro no podía comprenderlo. Se trata de un salto, un escalón a subir, un cambio, y todo cambio necesita adaptación, no sólo de sí mismo, sino del contorno que le rodea. Todos, más tarde o más temprano, sufrimos metamorfosis, como las plantas... pero como ya alguien me dijo hace tiempo, nuestro trabajo es sentir viendo la esencia. Y viviendo la esencia añado yo.
No es menos curioso que la primera persona con la que me esté sincerando en relación con este tema sea conmigo mismo, a través de estas líneas. Supongo que así me comprenderé mejor, y me haré comprender mejor de cara a los demás. O no...
Creo que una película que me convendría ver, estoy pensando que es Adaptation: El Ladrón de Orquídeas. Me la volveré a alquilar (ya sé qué estáis pensando, pero no... no me la voy a bajar, entre otras cosas porque no me queda apenas disco duro!!)
Lo único que sé es que no puedo ni debo conformarme con menos que lo que exigen mis principios, mis deseos, mi cabeza, mi corazón.
A ver qué pasa.