ANEKDOTARIO

Consciencia estival

El hecho de que llegara el verano, en efecto, mi estación preferida de año a todas luces, hizo que tuviera un par de pensamientos.
Una vez más Xeraco iluminó mis ya pocas y deterioradas neuronas, e incluso mi lindo cerebelo. Gracias a dichas iluminaciones me dí cuenta de que no puedo dejar escapar estos días, y desde luego no aquí. "Madrid me mata" rezaba una pegatina de un vetusto seat 124. Ya hace años que la vi, muchos, pero tengo grabada esa frase en mi cabeza, y es que es 100% cierta. En todos los sentidos... Para bien y para mal.
Es por ello que un buen baño, sol, arena, calor y brisa me dijeron que debería pasar con ellos más tiempo este verano, hacernos compañía como plan de referencia. Así pues no creo que pueda dejar de hacerles caso...
Adquirir plena consciencia de estos días es una virtud, porque este es el motor del año, el mío al menos. Si parto de aquí sin impulso, la cuesta arriba se hará más y más patente. Y la verdad que no tengo ganas de cansar mis piernecitas, ninguna de las 3. Ja, ja. Bien, hecha la estúpida gracia, prosigo. Si no me equivoco mucho, y no me joden demasiado por motivos laborales, parece que tan solo quedan unas 3 semanas para dar partida a las bienvenidas vacances, pero lo que sí tengo claro es que intentaré dar un sentido estival a cada día que pasa desde ya. De hecho ya lo vengo haciendo desde el fin de semana pasado.
Y es que... LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA, SALINAS!