ANEKDOTARIO

Feliz

Felicidad. Una palabra desconocida en muchos momentos de mi vida. Lejana, distante, irreal, un mito.
Me reencuentro con ella en estos últimos tiempos de la mejor manera posible. Con una intensidad desconocida desde hace mucho tiempo por mí. Adquiriendo consciencia de cada momento, de cada historia, de cada anécdota, de cada sorbo, de cada vivencia compartida con la gente que me rodea, que me quiere, que me conoce, o que simple y llanamente me empieza a conocer. Realmente son momentos que han llegado solitos, sin buscarlos, que se supone que es como debe ser. Y es que al igual que todo en un momento dado se esfuma y desaparece para siempre, me doy cuenta cada día más que a veces todo nace, vuelve, o se crea, y te llega por sorpresa, sin llamar a la puerta, y de repente vive ahí contigo, formando parte de ti.
Ahora mismo vivo junto a la ella, la Felicidad. Somos compatibles, y constantes, sin altibajos. Nos llevamos bien, aunque siempre respetándonos, sabiendo que todo esto es una jodida montaña rusa, y hay que saber estar a todo. Pero es que seamos realistas... si he estado (como creo que he sabido estar, o soportar) a las duras... creo que a las maduras todo será bastante más sencillito. Sin petulencias, sin ostentosidades, sin creérselo, porque de lo contrario estaría equivocado. No creo que la vida sea tan rosa como lo es ahora. Lo sé, y no me hace falta documentarme a estas alturas sobre ello.
Supongo que lo importante será que sienta esta sensación tanto como sea posible, que sea perfectamente consciente de ello, y que pueda vivir, con todas sus letras, durante el máximo tiempo que pueda, o que dure. Al menos en este "capítulo" de mi vida lo estoy haciendo, y me está saliendo bien.
Soy consciente de lo que tengo, y de lo que no. Pero sobre todo de lo que tengo, y me encanta. Porque en todos los campos de mi vida estoy satisfecho, en todos. En unos más, en otros menos, y siempre se quiere más, el inconformismo no me parece excesivamente malo. Pero es uno de los contados momentos de la vida en que puedo decir que sí... que tengo un poco de todo, y que cada una de esas cosas complementa a la otra. Soy consciente de ello gracias a todo y a todos los que me rodean, y por ello siempre he estado, estoy y estaré eternamente agradecido.
Progreso, en practicamente todos los campos (algunos no los puedo desvelar todavía), y eso me llena de orgullo y satisfacción, como dice Aquel.
Son momentos estos para poner el "Rec". Y algún día, al poner el "Play", darme cuenta de lo buenos que fueron.
Adelante.